La duquesa de Sussex dejó ver ─no queda claro si por error o a propósito─ más de la cuenta al llegar a la boda del mejor amigo del príncipe Harry. De acuerdo a las reglas de la realeza, eso está estrictamente prohibido.
Meghan Markle ha sido blanco de nuevas críticas, aunque esta vez probablemente se trate de un error. En el día de su cumpleaños 37, la duquesa de Sussex acompañó al príncipe Harry a la boda de su mejor amigo Charlie van Straubenzee en el Club Mónaco. No contaba con que un detalle iba a llamar la atención.
La ex actriz de la serie "Suits" asistió a la ceremonia con un vestido azul oscuro, con tonos verde, blanco y rosado en su falda. Al llegar al Club Mónaco, Meghan Markle se dejó ver con el último botón de su blusa suelto, provocando las críticas del sector más conservador de la realeza.
Error o acto deliberado, es conocido que las reglas de la realeza no permiten que uno de sus miembros utilice vestidos con escotes pronunciados. Simplemente no está visto en la familia real. Tampoco está permitido pintarse las uñas de color, una pauta que Meghan Markle sí cumplió, pues dejó ver un brazalete Diamond Tusk.
EL VESTIDO QUE USÓ SE AGOTÓ EN SOLO HORAS
Otro aspecto en el que pocos personas reparan es en el nivel de influencia que tiene Meghan Markle como ícono de la moda. Según "Daily Mail" el vestido que utilizó la duquesa en la boda del sábado. el cual podía comprarse demanera online, se agotó pocas horas después. Costaba 400 libras (328 dólares).
Los expertos en moda ya han bautizado esto como "el efecto Meghan". La duquesa de Sussex completó su 'outfit' con un par de zapatos Aquazurra con un detalle en el talón.
Comparte esta noticia