Aunque suene contradictorio, por el poco tiempo que queda para el debut en la Libertadores, Alianza Lima debe cambiar. La fórmula no ha funcionado.
Es mejor corregir sobre la marcha que no hacerlo. La fórmula no ha dado resultados. Cuatro puntos de nueve en la Liga 1, son un espejo. La línea de cinco volvió vulnerable a Alianza Lima, y aunque es poco el tiempo que queda para el debut en la Libertadores, es el momento de retroceder.
La presencia de Alberto Rodríguez suele maquillar el funcionamiento defensivo de cualquier equipo. Ante Grau se notó. Su velocidad le permite apagar toda descoordinación, pero cuando no está, aparecen los problemas. Los balones a las espaldas de los ‘stoppers’, son una constante para que el rival se aproxime.
Los carrileros tampoco ayudan. Mora y Gómez tienen alma de extremos. Dejarles responsabilidades de marca, es exponerlos a ser superados cada vez que quedan mano a mano. Hay momentos que se van ambos y es ahí donde Alianza Lima queda desprotegido. Aguilar y Rosell necesitan más rodaje. Incluso ambos todavía sufren a nivel local.
Pablo Bengoechea debe cambiar y aceptar que lo trabajado, no resultó. Regresar a la línea de cuatro podría hacer que Alianza Lima retome el orden y con un alto grado de atención se abrigue mejor. La Libertadores no perdona experimentos. Con el rendimiento en la Liga 1, el aviso está hecho.
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