Melgar: Lo bueno de partir de cero

Si alguien en el arranque de la temporada nos decía que un equipo peruano no iba a recibir goles en sus tres primeros partidos de Copa Libertadores, seguramente se nos hubiera caído una carcajada o hubiéramos esbozado una sonrisa burlesca, pero en 51 días del 2019, el único con licencia para mofarse de la historia reciente de nuestros clubes en torneos internacionales es el Melgar de Jorge Pautasso.

Contradictoriamente, hizo menos bulla que en años anteriores en el mercado de pases, pero con la convicción que el camino diseñado por el ex asistente de Gerardo Martino era el correcto: armarse de atrás para adelante.

Así llegarían Carlos Cáceda, el paraguayo David Villalba, el uruguayo Nicolás Freitas y el lateral ex Boys, Carlos Neyra. Todos ellos titulares en el 4-1-2-3 de Pautasso. Dentro de ese esquema que propone el argentino hay un rombo que sostiene la propuesta del equipo y da licencia para que los de arriba den rienda suelta a sus maniobras inspiradoras.

El rombo del que hablamos lo conforman: Cáceda, Narváez, Villalba y Freitas o Romero. El arquero mundialista viene confirmando su consolidación, teniendo como principal virtud el no dar rebotes. Narváez y Villalba, son distintos, pero se complementan. El ecuatoriano técnico y rápido. El paraguayo rústico y con buen juego aéreo. Ambos con oficio. Lo de Freitas o Romero es vital, para meterse entre los centrales cuando es encimado el equipo y para con presencia física buscar ganar las divididas, liberando en cierto modo, a Arias y Sánchez de labores vinculadas prioritariamente con la marca.

El cero en el fondo no es producto de la casualidad, sino de un trabajo al que también se suman los extremos Vidales y Arakaki, quienes le dan una mano inmensa a Carmona y Neyra cuando la pelota está en poder del rival, y por supuesto Cuesta, el primero en presionar la salida.

Melgar todavía no ha clasificado, quedan 90 minutos durísimos en Venezuela, el resultado no se puede descifrar, pero si predecir la intención de un equipo que buscará evitar la música en la fiesta y si la hay, sea la que ellos escojan.