El árbitro Andrés Cunha cobró un penal en los minutos final que permitió que River Plate lo convierta en gol. Fue una mano en el área que generó una polémica.
River Plate eliminó este martes al Gremio en las semifinales de la Copa Libertadores 2018 tras ganar por 1-2 en Porto Alegre con una remontada épica en la recta final del partido, un resultado que le permitió clasificarse para la final del torneo continental.
El partido se decidió en los minutos finales con un penal que el árbitro Andrés Cunha pitó por una mano en el área de Gremio. El infractor fue Bressan que estiro demasiado el brazo para desviar un balón.
El juez tuvo que recurrir al VAR para tomar la decisión de cobrar la pena máxima. Acto seguido expulsó a Bressan y los jugadores de Gremio se fueron contra Andrés Cunha al sentirse perjudicados.
El argentino Gonzalo Martínez se paró frente al balón y no falló su gol permitió a River Plate vencer 2-1 a Gremio y meterse en la gran final de la Copa Libertadores, a la espera de saber si su rival será Palmeiras o Boca Juniors.
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