En más de medio siglo de fundación de la Bundesliga, Hamburgo era el único equipo que no había perdido la categoría.
El Hamburgo descendió este sábado tras estar 55 años en la primera categoría del fútbol alemán y ser el único equipo fundador de la Bundesliga que no había bajado nunca en la segunda categoría.
El Hamburgo no pudo salvarse pese a la victoria por 2-1 ante el Borussia Mönchengladbach, en un partido que terminó con un incidente vergonzoso cuando un grupo de ultras del Hamburgo bombardeó con petardos el área del equipo contrario.
No obstante, la mayoría de los seguidores del Hamburgo se comportaron con serenidad, pese a la inminencia del descenso al que muchos ya parecían haberse resignado.
La victoria del Wolfsburo por 4-1 ante el Colonia dejó al Hamburgo sin opciones y ahora uno de los históricos de Alemania tiene que hacer planes para la segunda división.
En las últimas temporadas, el Hamburgo había estado coqueteando permanentemente con el descenso, pero en el pasado fue uno de los grandes de Alemania.
El Hamburgo ha sido seis veces campeón alemán, con lo que es el quinto equipo que más veces ha levantado la ensaladera por detrás del Bayern, el Núremberg, el Borussia Dortmund y el Schalke.
Además fue campeón de Europa en 1983 y tiene una Recopa en sus vitrinas, obtenida en 1977. Durante un tiempo, el Hamburgo fue visto incluso como el segundo equipo de Alemania. Por sus filas han desfilado jugadores como Uwe Seller, incluso Franz Beckenbauer al final de su carrera, Horst Hrubesch o Felix Magath.
El actual presidente del Bayern, Uli Hoeness, vio durante mucho tiempo al Hamburgo como su principal competidor o incluso el único que tenía las condiciones necesarias para disputarle la hegemonía al club bávaro.
Sin embargo, en algún momento en los años 90 el Hamburgo perdió el rumbo en lo referente a la organización.
Hubo intentos de salvar la crisis siguiendo el modelo del Bayern llamando viejas glorias del club (Seller fue presidente y Magath entrenador) a puestos de responsabilidad, pero el experimento no tuvo el efecto deseado.
Desde hace décadas la normalidad en el Hamburgo había sido la zozobra y las buenas temporadas habían sido la excepción.
En las últimas temporadas la lucha contra el descenso se había convertido en la vida cotidiana del club.
Para muchos el destino del Hamburgo es inexplicable puesto que el club tiene todas las posibilidades de atraer inversores.
EFE
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