Rob Green, arquero del Queens Park Rangers, tuvo que tragarse la humillación que le hizo pasar un recogebolas.
Muchas veces los recogebolas juegan su partido aparte y obviamente tienen trucos para desconcentrar al rival, eso fue lo que pasó en Inglaterra, cuando Queens Park Rangers (QPR) enfrentó a Aston Villa.
El meta del QPR, Rob Green, fue por el balón y ahí el recogebolas (que tenía buena técnica y la conocía) le hizo una pirueta y luego le tiró el balón entre las piernas de manera burlona.
Green no cayó en provocación y tuvo que tragarse la bronca, puesto que si reaccionaba podía ver la tarjeta roja, sino pregúntenle a Gabriel Costa que le pateó la pelota a un miembro de Alerta Médica en Arequipa.
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