Virgil Van Dijk es considerado como uno de los mejores defensas centrales de la actualidad, pero estuvo cerca de perder de la vida a los 21 años de edad.
Virgil Van Dijk se encuentra viviendo uno de los mejores momentos de su carrera. Tras ser elegido como el mejor jugador de la UEFA y haber ganado la última Champions League con el Liverpool, el zaguero holandés es considerado como uno de los futbolistas de mayor rendimiento en la actualidad y cada día muestra un margen de mejora más amplio.
Sin embargo, en diálogo con el portal británico 'FourFourTwo', Virgil Van Dijk contó una historia que no muchos sabían: la vez que estuvo al borde de la muerte en 2012. En ese entonces, sufrió una combinación de apendicitis, peritonitis y pielonefritis que lo dejó por muchos días en el hospital e, incluso, llegó a redactar un testamento al ver que corrís el riesgo de fallecer.
"Lo único que pude ver fueron tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada, los peores escenarios estaban zumbando alrededor de mi cabeza en ese momento. Si llegaba a morir, una parte de dinero habría ido a mi madre. Nadie quería hablar de eso, pero teníamos que hacerlo", dijo.
Con tan solo 21 años, la vida de Virgil Van Dijk pudo haber llegado a su fin y el fútbol habría perdido a un gran defensor central. Para la buena suerte del Liverpool y la Selección de Holanda, el jugador que en ese entonces militaba en el Groningen se recuperó y pudo continuar su carrera sin mayores inconvenientes.
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