A nadie le gusta salir expulsado de un partido de fútbol, pero la reacción de este jugador fue bastante exagerada.
Guangzhou Evergrande de China y Al-Ahli de Emiratos Árabes Unidos jugaron el pasado sábado la final de la Champions League de Asia. Fue un partido caliente, sobre todo para un jugador que se fue expulsado y armó un escándalo al momento de salir.
Mientras su equipo perdía por 1-0, el defensa Salmeen Khamis del Al-Ahli perdió la cabeza y vio la roja directa, dejando a su equipo con 10 jugadores al minuto 66. Furioso, el central se negó a irse a las duchas y tuvo que ser sacado entre cinco personas para que el partido siga.
YouTube: Guangzhou Evergrande 1-0 Al-Ahli
Al final, el marcado no se movió más y el equipo chino ganó el torneo y con este el derecho a jugar el Mundial de Clubes del 2015 con el Barcelona, River Plate, entro otros. Así, el equipo dirigido por Luis Felipe Scolari ganó el segundo de estos torneos.