Ni bien se incorporó a los entrenamientos del 'Mengao' el delantero nacional recibió todo el 'cariño' de sus compañeros.
Llegó y lo 'premiaron'. El delantero Paolo Guerrero se reincorporó a los entrenamientos de su club Flamengo con la única consigna de empezar bien el torneo brasileño y así tener un gran año.
El inicio de la pretemporada para el 'Depredador' estuvo marcado por la pesada broma que sufrió a manos de Emerson Sheik.
Resulta que cuando el '9' nacional conversaba tranquilamente con sus compañeros, apareció Sheik para sorprenderlo arrojándole un vaso con agua.
El resto de jugadores del 'Mengao' solo atinaron a reírse por este hecho, mientras que Guerrero intentó reaccionar demasiado tarde.
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