Hechos dentro del campo o extradeportivo hicieron que estos jugadores pasaran del amor al odio y se declararan la guerra. Algunos incluso se fueron a las manos.
El fútbol es un deporte de equipo y una de las principales virtudes que debe haber para lograr títulos es el compañerismo. Esto en algunas ocasiones se destruye por las peleas en el campo de juego o acciones extradeportivas.
Algunos compañeros de equipo pasaron del amor al odio y perjudicaron la interna del vestuario. Estas peleas quedaron en el campo de juego y luego siguieron con su buena relación, pero en otros casos la rivalidad fue para siempre.
Uno de los casos más recordados es el de Maxi López y Mauro Icardi. Ambos jugadores argentinos jugaban en la Sampdoria y eran grandes amigos. Maxi es mayor y para que su compañero tuviera una buena adaptación lo invitaba a su casa. Tiempo después se conoció que el jugador del Inter de Milán enamoró a la esposa de su compatriota y rompieron su amistad. Llegaron al punto de no saludarse ni en los partidos.
Otra de las enemistades más fuertes fue la de Zlatan Ibrahimovic y Rafael van der Vaart. Ambos eran compañeros en el Ajax y todo marchaba bien hasta que sus selecciones se enfrentaron. El delantero sueco lesionó a su compañero y el holandés lo acusó de haberlo agredido a propósito. Desde ahí nunca más se dirigieron la palabra e 'Ibra' terminó dejando el club.
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