En una entrevista a radio La Red, el ´Diez´ también enalteció la figura del futbolista Juan Román Riquelme al afirmar que es un ´jugador fantástico´.
Diego Armando Maradona se declaró este martes un "exiliado deportivo" por decisión, entre otros, del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, y del exseleccionador Carlos Bilardo, pero advirtió que va "a morir de pie en una cancha" de su país.
"Voy a morir de pie en una cancha argentina. Soy un exiliado por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Julio Grondona, por el "gagá" de Carlos Bilardo y por los dirigentes que apoyan todas las decisiones de Grondona", manifestó Maradona, desde Dubai, en declaraciones a la radio argentina La Red.
El exentrenador del seleccionado argentino explicó que su contrato en Dubai, donde se desempeña como embajador de actividades deportivas, termina en junio y después tiene muchas posibilidades de ir a trabajar a otras ligas, pero no a Argentina.
Maradona, campeón en el Mundial de México 1986 y subcampeón en Italia"90, indicó que sigue sin mirar los partidos del seleccionado argentino, mientras que criticó que Hugo Campagnaro, del Nápoles italiano, juegue de lateral izquierdo en el combinado Albiceleste.
NO SE OLVIDÓ DE SU BOCA QUERIDO
Elogió al entrenador de Boca Juniors, Carlos Bianchi, a quien la prensa local critica por el mal funcionamiento futbolístico del equipo, tras la victoria frente a Quilmes por 3-2 y el empate ante Tigre 0-0, en el torneo local, y por la derrota contra el Toluca mexicano por 1-2, en la Copa Libertadores.
"Yo creo en Bianchi. No le va a costar la readaptación al fútbol argentino porque es un hombre muy preparado. Estos años en los que estuvo sin dirigir vio fútbol internacional y local. La diferencia es que ahora no tiene un (Jorge) Bermúdez, un (Mauricio) Serna como antes", analizó Maradona.
El "Diez" también enalteció la figura del futbolista Juan Román Riquelme al afirmar que es un "jugador fantástico" y que si se pone bien físicamente será el conductor de Boca.
EFE
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