Pese a que el Papa Francisco es seguidor declarado del equipo argentino, el técnico fue claro en mencionar que no espera la ayuda divina para vencer a Real Madrid.
Edgardo Bauza, técnico de San Lorenzo, no espera la ayuda divina en la final del Mundial de Clubes ante el Real Madrid pese a que el Papa Francisco es seguidor declarado del "Ciclón" y aseguró que "Dios está demasiado ocupado como para pensar" en su equipo.
"Las expectativas son las mejores. Hemos accedido a la final y es un honor jugarla. Vamos a tratar con todo lo posible de estar a la altura de las circunstancias. Hubiésemos querido tener 24 horas más de descanso pero no se ha podido", lamentó.
"Dios está demasiado ocupado como para pensar en un partido de San Lorenzo", aseguró Bauza preguntado por si espera recibir la ayuda divina ante el Real Madrid.
Finalmente el colegiado guatemalteco Walter López es el elegido por FIFA para dirigir la final. Bauza se desmarcó de la presión que realizó su directiva. "El plantel y cuerpo técnico estamos pensando en el partido, el árbitro será el mejor y estará a la altura de una final. Esperemos que tenga un buen partido".
Y quiso dejar claro que alguien malinterpretó palabras suyas sobre un juego violento para frenar al Real Madrid. "A veces en broma he dicho que hay que jugar fuerte, pero en ningún momento es nuestra intención no hacer otra cosa que no sea jugar al fútbol".
Para tener opciones de derrotar al Real Madrid, Bauza señaló que su equipo está obligado a "mejorar el funcionamiento de la semifinal", en la que pasó momentos de sufrimiento ante el modesto Auckland. "Una final son 90 minutos en los que puede pasar de todo. Aspiramos a que nos salga bien".
EFE
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