Con gol del holandés Arjen Robben a los 89 minutos, el cuadro bávaro venció 2-1 a Borussia Dortmund en la final de Wembley. El peruano Claudio Pizarro estuvo en el banco de suplentes.
Bayern Munich recuperó el trono de Europa al vencer 2-1 a Borussia Dortmund en la final de la Champions League jugada en el estadio Wembley. A un minuto del término del encuentro, Arjen Robben se olvidó de todas las definiciones que perdió para acordarse que es un jugador que marca la diferencia. El holandés anotó el gol de triunfo que hizo estallar Múnich en júbilo.
Los bávaros y los de Dortmund brindaron un partido digno del marco que los rodeaba. Veloces ataques, defensas ordenadas y dos arqueros que brillaron cuando tuvieron que salvar a sus equipos. Fueron noventa minutos de gran fútbol precedidos por una presentación que conmemoraba el misticismo del Reino Unido evocando su época medieval.
El Dortmund de Klopp respetó su estilo y sorprendió en los primeros minutos. No dejó jugar a Bayern Munich y lo atacó por los costados. La velocidad de Reus y los remates de Blaszczykowski que salvó Neuer.
El Bayern de Heynckes reaccionó con el croata Mandzukic luchando en ataque y un Robben impreciso. El duelo ante ambos lo ganaba Weidenfeller. El holandés parecía repetir la misma suerte de las finales anteriores que perdió en Champions League y en el Mundial 2010. Sin embargo, el destino le tenía preparado una revancha especial en los minutos finales.
Los goles llegaron en el segundo tiempo. A los 59 minutos, una genialidad de Ribéry encontró a Robben que tras sacarse al meta del Dortmund encontró solo al ‘9’ croata. Mandzukic puso el 1-0 para que lo festeje todo Múnich.
El Borussia Dortmund tenía como igualar el encuentro y al adelantar las líneas nuevamente controló al Bayern. A los 67’, Gündögan igualó el encuentro por la vía penal. Un minuto antes, Dante trabó en el área a Reus y el juez italiano cobró la falta.
Los minutos finales fueron intensos para ambos equipos y todo parecía destinado al tiempo suplementario. Sin embargo, cuando se jugaban 89 minutos, el holandés Robben encontró el balón en el área luego de un pase de Ribéry. El ‘10’ de Bayern superó a dos rivales y logró lo que pocos creían: anotar en una final, olvidarse de la mala suerte y consagrarse al fin como campeón de un torneo importante. Su llanto reflejaba que el fútbol le había dado la revancha esperada.
Bayern, de la mano de Heynckes, obtuvo su quinta Champions League y ahora espera ampliar su palmarés histórico con la llegada del ‘Pep’ Guardiola la próxima temporada.
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