La selección mapochina no tiene entrenador tras la destitución del argentino, que no quiso declarar a su arribo a Santiago.
El exseleccionador de Chile, Claudio Borghi, llegó a Santiago en completo silencio desde Suiza, donde el pasado miércoles su equipo cayó frente a Serbia por 3-1 en un amistoso, resultado que fue el detonante del final de su ciclo en el banco de la Roja.
El entrenador argentino, que estuvo 21 meses al frente del combinado chileno, llegó junto a los jugadores de clubes locales que integraron la plantilla que jugó contra Serbia y no habló frente a los numerosos periodistas que lo esperaban en el aeropuerto.
El proceso encabezado por "el Bichi" se caracterizó por frecuentes episodios de indisciplina dentro y fuera de la cancha, mientras el nivel futbolístico del equipo cayó de forma vertical y la Roja, actualmente, está fuera de la zona de clasificación al Mundial de Brasil 2014 en la serie eliminatoria sudamericana.
Los dirigentes, que han sido criticados por la forma en que despidieron al técnico, en el vestuario, frente a los jugadores y otros testigos, momentos después de finalizado el partido con Serbia en la localidad suiza de Saint Gallen, se han dado plazo hasta diciembre para encontrar un nuevo seleccionador.
Los nombres que más suenan hasta ahora son dos argentinos: Jorge Sampali, actual entrenador de la Universidad de Chile y Gerardo Martino, técnico del Newell"s Old Boys de su país y exseleccionador de Paraguay.
En una muestra de que ya se siente totalmente al margen de la selección chilena, Borghi no abordó hoy el autobús oficial de la Roja para desplazarse desde el aeropuerto a la ciudad, sino que se marchó en un taxi junto a algunos de sus colaboradores,
Otro tanto hizo el defensa de la Universidad de Chile José Rojas, mientras el único jugador que se detuvo un instante frente a los micrófonos fue el delantero del Colo Colo Felipe Flores, que no actuó frente a Serbia.
"No nos podemos seguir lamentando, hay que trabajar", dijo, y añadió: "Ahora hay que esforzarse para volver a la Roja", cerró.
También habló el preparador físico de la selección, Hernán Torres, que con frecuencia hacía las veces de portavoz del cuerpo técnico, quien comentó que "no se dieron los resultados que todos queríamos" y calificó de insólito que el despido haya sido en el vestuario, aunque aseguró que la conversación fue "tranquila".
Preguntado si comparte la opinión de los expertos y comentaristas en Chile que sostienen que a Borghi no le respondieron los jugadores, Torres se limitó a señalar que "esto es fútbol".
"Los resultados no se dan y hay muchas cosas que analizar en el seno interno, pero ellos (los jugadores) deberán continuar con el nuevo entrenador, siguiendo en la lucha por clasificar al Mundial", concluyó.
EFE
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