´Se presentaron daños en las afueras del estadio Pascual Guerrero, 62 personas fueron detenidas y 42 armas blancas incautadas´, informó el director de la policía colombiana.
Un total de 15 heridos y 62 detenidos dejaron los disturbios que se presentaron la noche del sábado tras la serie en la que el América de Cali perdió contra el Patriotas de Boyacá, lo que provocó el descenso del primero a la Segunda División colombiana.
"Sabíamos que en Cali había la posibilidad de que se presentaran disturbios. Además de los lesionados se presentaron daños en 16 establecimientos a las afueras del estadio Pascual Guerrero, 9 vehículos fueron averiados, 62 personas fueron detenidas y 42 armas blancas incautadas", informó a la prensa el director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, el general Rodolfo Palomino.
El funcionario policial aseguró, además, que fue necesario atender a quince personas que sufrieron desórdenes nerviosos.
De igual manera, aseguró que están recopilando información para procesar judicialmente a las personas que afectaron locales comerciales y pidió a los afectados que hagan las denuncias respectivas.
"La tristeza es mayúscula, el pueblo "americano" llora. Sin embargo, esto no puede convertirse en una situación de violencia, de agresión y de intolerancia", aseguró por su parte el alcalde de la ciudad de Cali, Jorge Iván Ospina.
América no pudo mantenerse en la categoría A tras empatar por 1-1 con Patriotas de Boyacá, resultado que obligó a los cobros desde el punto penalti, en los que los boyacenses se impusieron por 4-3 y consiguieron su ascenso a la Primera División, mientras que los "americanos", con 84 años de historia, jugarán en 2012 en la Segunda.
Fue la primera vez que un equipo de la división de ascenso supera a uno de la máxima categoría en la llamada "promoción", que enfrenta al penúltimo de la categoría A con el subcampeón de la B.
EFE
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