Tal como amenazaron, los equipistas de Racing de Santander se negaron a jugar los cuartos de final de la Copa del Rey ante Real Sociedad por falta de pagos.
Los jugadores del Racing de Santander se unieron abrazados junto al círculo central nada más darse el pitazo inicial del partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey contra la Real Sociedad, que finalmente no se disputó.
La plantilla del Racing, equipo de Segunda B, comunicó hace tres días su decisión irrevocable de no jugar esta noche si el Consejo de Administración del club, con su presidente, Ángel Lavín, a la cabeza, no dimitía.
Así, nada más sonar el pitido inicial, los jugadores se reunieron abrazos junto al círculo central para dejar clara su intención de no jugar, como anunciaron. Segundos después, el árbitro señaló la suspensión del partido.
Hace tres días los jugadores recordaron que desde hace varios meses no cobran su salario, "pese a las promesas de pago llevadas a cabo por el presidente".
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