El excapitán del Flamengo es presunto asesino de la modelo Eliza Samudio con la tuvo un hijo. La modelo fue reportada como desaparecida en el 2010
Una discusión entre los abogados de la defensa marcó el inicio del juicio contra el portero brasileño Bruno Fernandes, excapitán del Flamengo, por su presunta responsabilidad en el asesinato de una modelo con la que tuvo un hijo.
El proceso ante veinte jurados en un tribunal de la ciudad de Contagem definirá el destino del futbolista y de otros cuatro acusados por los delitos de homicidio calificado, secuestro, encarcelamiento privado y ocultación de cadáver de la modelo Eliza Samudio, desaparecida desde 2010 cuando tenía 25 años.
El juicio, según fuentes judiciales, puede prolongarse entre dos y tres semanas debido a que, además de los cinco procesados, un total de treinta testigos serán interrogados por el juez, la fiscalía y los abogados de la defensa.
El primer día de audiencias comenzó con una disputa entre el defensor de Bruno y el abogado de otro de los acusados por el espacio que ocuparían en el tribunal y con discusiones por lo que consideraron como condiciones poco propicias para un procedimiento libre de presiones.
Ello debido a las supuestamente pocas sillas destinadas a los defensores ante la necesidad de aumentar el espacio para el público y a la autorización del juez para que fotógrafos y camarógrafos registrasen la audiencia por algunos minutos.
Bruno, que hasta mediados de 2010 fue portero, capitán y uno de los ídolos del Flamengo, el club más popular de Brasil, ya fue condenado por su responsabilidad en la retención ilegal y lesión corporal de Eliza Samudio, de la que era amante y con la que tuvo un hijo.
La modelo, que venía presionando al portero para que reconociera la paternidad de su hijo y le pagara una pensión, había presentado en octubre de 2010 una demanda ante una comisaría de policía de Río de Janeiro en la que acusó al futbolista de haberla secuestrado, agredido y amenazado con matarla.
La joven desapareció poco después y el portero fue arrestado luego de que otro primo suyo, entonces con 17 años, admitiera haberla secuestrado por orden de Bruno para llevarla hasta la residencia del futbolista en Belo Horizonte.
El mismo testigo afirmó que la joven fue asesinada por un expolicía contratado por el futbolista y que el homicida descuartizó el cuerpo de la modelo y lo dio a comer a varios perros.
Además de Bruno, en el juicio que comenzó este lunes están en el banco de los acusados el expolicía Marcos Aparecido dos Santos, acusado de la muerte material de la modelo, y Luiz Henrique Ferreira Romao, conocido como Macarrao, amigo del futbolista y acusado de haber dirigido el secuestro de la joven.
Los otros dos reos son la exesposa del futbolista, Dayane Rodrigues do Carmo, y una exnovia del portero, Dayane Rodrigues do Carmo, a quienes se acusa de complicidad debido a que sabían del secuestro de la modelo y ayudaron a cuidar del bebé de la misma antes y después de su desaparición. EFE
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