El excentrocampista inglés, de 46 años, brilló en la selección de su país y en clubes como Tottenham, Newcastle y la Lazio.
El exceso de alcohol parece haber pasado de nuevo factura al exfutbolista inglés Paul Gascoigne, detenido esta semana en Stevenage, al sureste del Reino Unido, tras protagonizar una pelea con un guarda de seguridad en una estación de tren.
Aunque fuentes policiales confirmaron que Gascoigne, de 46 años, fue puesto en libertad sin cargos este viernes, este nuevo capítulo violento de uno de los mejores futbolistas que ha dado Inglaterra viene a confirmar que no ha superado su alcoholismo.
Según ha informado el diario sensacionalista "The Mirror", "Gazza", en estado de embriaguez, se enzarzó en una pelea con un guarda de seguridad en la citada estación y cuando su exmujer Sheryl trató de mediar resultó también agredida.
El agente de Gascoigne, Terry Baker, ya expresó el pasado febrero su preocupación por su salud y señaló que su vida "corre peligro" ya que había vuelto a abusar del alcohol.
"No me estará agradecido por decir esto, pero necesita ayuda de forma inmediata", indicó entonces Baker a la emisora BBC. El agente del exfutbolista comentó que "su vida siempre corre peligro porque es alcohólico".
Gascoigne, que ha admitido abiertamente sus problemas con el alcoholismo y ha pasado temporadas en clínicas de rehabilitación, sufrió un desmayo durante un acto de beneficencia celebrado el pasado enero.
Al exjugador, que formó parte de clubes de la Premier como el Tottenham Hotspur, Rangers, Middlesbrough o Everton y vistió la camiseta de Inglaterra en 57 ocasiones, se le seguirá recordando, no obstante, como al futbolista inglés de más talento de su generación.
EFE
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