El club londinense se mostró preocupado por la actitud del aficionado, mientras la policía investiga el caso.
La policía detuvo e a un aficionado del Chelsea por presuntamente proferir cánticos racistas en un tren, a la salida del encuentro de la liga inglesa frente al Norwich del sábado, informó la Policía Británica del Transporte (BTP).
Un portavoz de ese cuerpo de seguridad explicó que una persona permanece en custodia policial y que se busca al resto de aficionados de los "blues" que estuvieron al parecer involucrados en el incidente.
La investigación se abrió a raíz de la denuncia de uno de los pasajeros del vagón donde supuestamente los seguidores del Chelsea corearon consignas racistas después de que su equipo empatara a cero en el estadio de Carrow Road.
"El club está preocupado tras haber escuchado que un pequeño grupo de aficionados que volvían de Norwich en tren han sido acusados de proferir cánticos y comentarios racistas", señaló en un comunicado el Chelsea, que expresó su colaboración con las autoridades "en la identificación de los responsables".
El incidente se produce en un momento en el que el mundo del deporte en el Reino Unido está especialmente comprometido con la erradicación de los comportamientos racistas tanto entre los aficionados como los deportistas.
Los casos de racismo saltaron a las portadas de la prensa británica a finales de 2011, precisamente a raíz del caso del capitán del Chelsea, el inglés John Terry, que se enfrenta a un proceso judicial por supuestos comentarios racistas contra su compatriota Anton Ferdinand en un partido el pasado octubre.
Tras recibir una denuncia por parte de alguien que se encontraba en el estadio cuando sucedió el incidente, cuya identidad no ha trascendido, el fiscal general del
Estado en el Reino Unido, Alison Saunders, presentó cargos contra el internacional inglés por un "delito de alteración del orden público con agravante racial".
Tambien sacudió a la opinión pública británica el caso del delantero uruguayo del Liverpool Luis Suárez, castigado a finales de diciembre por la Federación de Fútbol inglesa (FA) con ocho partidos de sanción y una multa de 40.000 libras (48.000 euros) por insultar durante un partido al franco-senegalés Parice Evra.
Después de que se hiciera público el incidente de este fin de semana con un grupo de aficionados de los "blues", el club avanzó que tomará las "medidas más severas posibles" si las acusaciones "resultan ser ciertas".
"El Chelsea, así como la abrumadora mayoría de nuestros aficionados, cree firmemente en que cualquier forma de discriminación es aborrecible y que no tiene absolutamente ningún lugar en la sociedad", sentenció el club.
EFE
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