El polifuncional jugador de la "Naranja Mecánica" es uno de los referentes en el equipo dirigido por Louis Van Gaal.
A pesar de ser el veterano de la Holanda de Louis Van Gaal no se le caen los anillos por jugar como lateral derecho. El delantero Dirk Kuyt, a punto de cumplir 34 años, disfruta ayudando a su selección, que el miércoles se mide a Argentina en las semifinales.
"Me divertí jugando en esa posición. Nunca lo había hecho antes y creo que lo hice bien", dijo del atacante del Fenerbahçe turco, cuando se estrenó como defensor derecho, ante Chile en la primera fase del torneo.
Al contrario que muchas "vacas sagradas", Kuyt obedece con humildad lo que Van Gaal le propone. No importa que él sea el segundo futbolista holandés con más participaciones internacionales en la actual "Oranje" -tiene 101 frente a las 104 de Wesley Snjeider-, ni el quinto más goleador de la actual selección, con 24.
Dirk Kuyt se dice satisfecho por tener un hueco en el once: "Estoy contento por haber tenido esa oportunidad y espero tenerla de nuevo", manifestó entonces. Y la tuvo.
Ante México, en los octavos de final, y Costa Rica, en los cuartos, se alineó como lateral derecho con vocación ofensiva. El futbolista sabe moverse en las líneas, pues ha jugado como extremo en muchas ocasiones. Le quitó el puesto en el costado derecho a Daryl Janmaat, del Feyenoord, en esos dos partidos.
La creatividad de Van Gaal dio de nuevo sus frutos. El 5-3-2 del técnico necesita futbolistas que sean capaces de abrir el campo.
Con un jugador como Kuyt se gana en profundidad en las alas y, paradójicamente, no ha perdido poder de marcaje. El exjugador del Liverpool, Feyenoord y Utrech ha cumplido, incluso cuando fue llamado al punto de penalti el pasado sábado ante Costa Rica en una dramática tanda.
"Se siente mucha adrenalina en tu cuerpo. Hay mucha presión, no obstante. Lo que hay hacer es centrarse en cobrar el penalti. En resumen, no sientes nada, y es en ese momento cuando se decide si esos 120 minutos de correr han valido la pena", señaló en una entrevista a la FIFA.
El miércoles, ante Argentina en Sao Paulo, es el siguiente paso. El jugador nacido en una pequeña aldea pesquera Katwijk aan Zee, en el sur de Holanda, consideró que se trata de una selección de "clase mundial" que merece estar en las semifinales.
Avisó, no obstante, sobre la espina clavada de la final del 2010 ante España, Sudáfrica.
"Sabemos lo que se siente al perder una Copa del Mundo y nos gustaría ganar (el trofeo). Ésa es nuestra meta", cerró el delantero reconvertido a lateral derecho.
EFE
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