Los italianos resistieron con coraje y en el tiempo extra aniquilaron a Alemania logrando así el pase a la gran final del Mundial 2006.
Uno de los partidos más recordados de los mundiales se vivió en Alemania 2006, cuando los italianos demostraron que se crecen ante las adversidades y tienen esa mística ganadora que aparece cuando más se necesita.
Semifinales del Mundial Alemania 2006 y el país anfitrión buscaba el pase a la gran final en el Signal Iduna Park de Dortmund, antes debían superar a la complicada selección italiana de Marcello Lippi que tenía en el campo cracks como Andrea Pirlo, Gianluiggi Buffon y Danielle De Rossi.
En el tiempo reglamentario y con Alemania dominando, el marcador acabó 0-0 y recién en el tiempo extra llegarían esas escenas memorables que entraron a la historia de los mundiales.
Se jugaban 118 minutos y los penales parecían un hecho, sin embargo Andrea Pirlo mandó un pase magistral para que Fabio Grosso, que se había sumado al ataque, entre a la inmortalidad con un remate cruzado y un festejo emotivo.
Ya con el tiempo cumplido, Alessandro Del Piero hizo honor a su apelativo de ´Pinturicchio´ y se mandó una definició de pintura tras pase de Alberto Gilardino. Las lágrimas del crack de la Juventus lo decían todo: Italia volvía a hacer historia y regalaba un partido de aquellos.
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