Paolo Guerrero se ha convertido en el pilar de la selección nacional y señaló que en este momento ya no puede perder el control de sus emociones.
Paolo Guerrero, el jugador más representativo de la selección peruana, expresó el orgullo por llevar la cinta de capitán de la ‘Bicolor’ y al mismo tiempo reconoció que carga una gran responsabilidad.
Como se recuerda, el ‘Depredador’ es el ídolo de la afición nacional debido a la entrega que pone cada vez que defiende los colores del combinado patrio y una vez lo demostró en el choque contra Uruguay, en Montevideo.
“Siempre anhelé ser capitán de la selección peruana y a qué chico de mi edad no le gustaría estar en mi posición. Yo me siento feliz cada vez que tengo la oportunidad de vestir la camiseta de mi país y si a eso le metes ser capitán, ya me lleno de más orgullo. Ser capitán es una responsabilidad con la que tengo que cargar”, dijo Guerrero a la revista Somos.
Con respecto al control de sus emociones, pues ya le jugó una mala pasada tanto en partidos clasificatorios como con el de su equipo el Hamburgo, el ‘Depredador’ manifestó: “Ya no puedo tener ningún tipo de reacción fuerte que sí he tenido en el pasado (se ríe tímidamente)”.
“Por momentos te apasionas y por ahí tienes una mala reacción que te puede complicar. Ahora que he tenido la capitanía, me he tratado de controlar”, añadió.
Finalmente, Guerrero pidió “buenas vibras” para todos los jugadores que integran la selección peruana, porque “uno solo no es el equipo”.
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