El capitán del club ´Bávaro´ se pronunció sobre el incidente que protagonizaron ambos jugadores en el vestuario durante el choque contra el Real Madrid.
El capitán del Bayern de Múnich, Philipp Lahm, aseguró que la pelea que hubo en el vestuario en el partido de ida contra el Real Madrid entre el francés Franck Ribery y el holandés Arjen Robben ya es cosa del pasado y que ahora el equipo mira sólo hacia el partido de vuelta.
"Es importante que el club haya arreglado las cosas internamente", dijo Lahm.
El capitán se refirió también al gesto de reconciliación que tuvieron los dos jugadores en la victoria del sábado ante el Werder Bremen, cuando Ribery fue al banquillo a celebrar su gol, que representó el 2-1 para los bávaros.
"Todo el mundo vio lo que pasó el fin de semana, con eso la cosa está olvidada", dijo Lahm.
Las declaraciones de Lahm son una confirmación tácita más de lo que, según informaciones de diversos medios alemanes, ocurrió en el intermedio del partido de ida.
Pocos antes de finalizar el primer tiempo, había habido una falta que Ribery se disputaba por lanzar con Toni Kroos. Robben, entonces, sujetó a Ribery para permitir que lanzara Kroos, lo que el francés le cobró en el intermedio con un puñetazo al rostro.
EFE
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