El primer Play Off se juega al rojo vivo con las declaraciones de los jugadores, el recibimiento de los hinchas a la visita y el cielo negro de lluvia.
Por Óscar Moral
Enviado especial
En Huánuco se respira fútbol. Las dos finales se viven como la sístole y diástole de un corazón provinciano que busca la gloria ante el mejor equipo del año, según los números de la tabla acumulada, pero como todos sabemos, en la cancha cada partido es una historia por contar.
El clima nos recibió con un sol sonriente y un viento refrescante en la ciudad señalada como: “El mejor clima del mundo”. Es verdad, pero el calor en la altura pesa para los costeros y la cancha del Heraclio Tapia está estratégicamente crecida, pesada, pero bien cuidada para el buen fútbol.
Sin embargo, este martes el cielo cambio de celeste a negro y nos regala abundantes y robustas gotas de lluvia que, sumadas a la cancha, podrían ser una pesadilla para los jugadores de la San Martín, que aún recuerdan el rugido del 4-2 que recibieron en su primera visita.
Debo reconocer que me emocioné con la bienvenida de los lugareños a la USMP, ni en el mundial de Sudáfrica sentí esas vibraciones de un pueblo sediento de gloria, con estadio renovado y las ilusiones intactas de convertirse en el primer equipo en ascender de la Copa Perú y ser campeón del Descentralizado, de tener su primera copa nacional en la vitrina.
Este miércoles desde la una de la tarde las más de 20 mil almas harán temblar las graderías del estadio en el primer Play Off, esperemos que reine el fútbol y gane el mejor, el que nos emocione más con esa palabra bendita llamada gol.
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