Considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, Eusébio da Silva Ferreira falleció este domingo por una parada cardiorrespiratoria a los 71 años.
Portugal se despidió este lunes de Eusébio da Silva Ferreira, el mítico futbolista, con dolor, lágrimas y aplausos de miles de ciudadanos de a pie que han salido a la calle para dar el último adiós al aclamado "rey" del fútbol.
Las ceremonias fúnebres comenzaron a primera hora de la mañana con la apertura de las puertas del Estadio de la Luz, donde se instaló la capilla ardiente con el féretro del futbolista para que todos los que quisieran acudiesen a despedirle.
Los aficionados y muchos otros ciudadanos anónimos acudieron a la cita y, en homenaje a uno de sus héroes, colocaron flores y velas junto a la estatua del fallecido que preside el estadio desde 1992 y entonaron cánticos con su nombre cuando el coche fúnebre con sus restos mortales se desplazó por el césped del Benfica.
Entre los congregados figuraban también algunos de los miembros del actual equipo lisboeta y de la directiva, así como su entrenador Jorge Jesus, quien subrayó el sentimiento común de todos los benfiquistas: "todos le van a recordar como un símbolo del Benfica y de Portugal", dijo.
Eusebio había anunciado un último deseo que se ha cumplido. "Cuando me vaya quiero dar una vuelta al estadio", dijo en numerosas ocasiones, y hoy lo hizo ante unos 10.000 admiradores que no dejaron de corear su nombre, aplaudir y cantar el himno del que fue su equipo durante muchos años.
Fue el momento más emotivo para muchos de ellos, que no pudieron evitar las lágrimas mientras lanzaban flores, fotografías, banderas, bufandas y camisetas del equipo al paso de la comitiva.
LAS CALLES TAMBIÉN LO OVACIONARON
El cortejo fúnebre recorrió las principales avenidas del centro de la ciudad, escoltado en todo momento por un público que no dejó de aplaudir al que ha sido uno de los símbolos del siglo XX, hasta llegar a la Plaza del Municipio, donde cientos de personas lo recibieron con "vivas" al "rey".
Tras una breve parada, la marcha continuó hasta la iglesia del barrio de Benfica, en la que se ha celebrado el funeral.
Allí se han dado cita las figuras más destacadas del fútbol pero también personalidades de todos los ámbitos, incluido el presidente luso Aníbal Cavaco Silva y el jefe del Ejecutivo, Pedro Passos Coelho.
Concluida la eucaristía, los actos fúnebres por "la Pantera Negra", como era conocido, se cerraron con el entierro en el cementerio de Lumiar (norte de Lisboa).
EFE
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