Durante los noventa minutos se interrumpió varias veces el encuentro para ver videos enviados por amigos y compañeros del ya exfutbolista, como el DT Mourinho, Luis Figo o Roberto Carlos.
El centrocampista brasileño Deco se despidió el viernes del fútbol con un partido de homenaje entre el Oporto de 2004 y el Barcelona de 2006, los dos equipos que marcaron su carrera en Europa y con los que ganó la Liga de Campeones.
El amistoso, sin apenas ritmo de juego y de un cariz marcadamente emotivo, terminó en empate a cuatro goles, una fiesta en la que se colaron del lado azulgrana el argentino Lionel Messi y el camerunés Eto"o, que salieron en la segunda parte y dieron pequeñas muestras de su calidad con sus goles y asistencias.
Casi 50.000 personas llenaron las gradas del estadio Do Dragao -se agotaron de hecho las entradas- para decir adiós en el césped a Deco, clave en el equipo entrenado por José Mourinho que hace una década logró la segunda "orejona" para el club luso y fundamental en el esquema de Rikjaard para alzarse con la Champions al servicio de los azulgrana.
Los onces de ambos equipos estuvieron plagados de "viejas glorias" que, pese a su mermada condición física, mostraron que aún conservan magia en las botas.
El propio Deco, de 36 años, fue prueba de ello. En el último minuto hizo el 4-4 definitivo con un remate de volea con el interior del pie que elevó por encima del portero, golpeó el larguero y besó la red, lo que dio paso a la mayor ovación de la noche.
EFE
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