El goleador histórico consiguió que el Cienciano no baje a segunda división, fungiendo de entrenador y jugador.
Sergio Ibarra quedará en la historia del cuadro del Cusco, al lograr que el cuadro rojo no descienda a segunda división, luego de una año lleno de problemas económicos y dirigenciales.
Como muestra del aprecio hacia el "Checho", un hincha cusqueño lo inmortalizó con un dibujo de su rostro en una bandera y lo colocó en la tribuna norte del Garcilaso.
Luego del partido, el argentino nacionalizado peruano, fue cargado en hombros y ovacionado por los fanáticos rojos que se dieron cita al coloso cusqueño.
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