El resultado más sorpresivo de la primera jornada de la Europa League ocurrió en Mestalla, Valencia perdió por 3-0 ante el Swansea y ahonda más sus crisis deportiva.
Valencia trasladó a la Europa League su falta de juego e identidad y fue goleado en Mestalla por el Swansea, un equipo novato en los torneos internacionales que desnudó los errores del conjunto local, tal y como ya hicieron en la competición doméstica el Betis y el Espanyol.
Aunque fundamental fue la expulsión del central francés Adil Rami a los 10 minutos de juego, lo cierto es que el Valencia del serbio Miroslav Djukic sigue siendo un equipo sin alma, frágil, que deambula sobre el campo.
Sólo cuatro minutos tardó el equipo galés en aprovechar su superioridad numérica y tras una buena internada de Michu, su centro lo aprovechó Wilfried Bony para marcar con la zurda dejando en evidencia la endeble defensa local. Ahí se acabó el partido.
En la reanudación del encuentro tras el complemento, Bony tuvo el 0-2, pero fue Michu el que marcó el gol de la tranquilidad para el Swansea con media hora por delante.
Por si fuera poco, apenas cinco minutos después, Jonathan De Guzmán hizo más grande la herida y transformó de forma magistral un libre directo por la escuadra de un impotente Guaita en su estirada.
Esta derrota causa un terremoto en Valencia que desde la salida de Roberto Soldado atraviesa una crisis de fútbol, gol y resultados.
EFE
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