Análisis | Ricardo Gareca y la decisión de llevar dos delanteros a Rusia 2018

Ricardo Gareca finalmente definió su lista preliminar para Rusia 2018. Mas allá de los nombres, la convocatoria sorprende por la inclusión de apenas dos jugadores con características netamente ofensivas. Tras conocer la exclusión de Paolo Guerrero por el fallo del TAS, el 'Tigre' optó por no incluir a otro delantero.

Jefferson Farfán y Raúl Ruidíaz son los únicos delanteros que tendrá la Selección Peruana en la Copa del Mundo. El primero asoma como titular, mientras que el segundo es el llamado a ser la pieza de recambio. Todo esto considerando que el DT argentino casi siempre ha jugado con un solo referente de área.

El equipo siempre se potenció teniendo a Paolo Guerrero en el área. El 'Depredador' aguantaba los balones en campo contrario, jugaba bien de espaldas, era letal en el juego aéreo y el complemento perfecto para los contragolpes tras un pase largo de Yoshimar Yotún o Miguel Trauco.

Farfán y Ruidíaz tienen características distintas, pero no menos efectivas. La Selección Peruana logró la clasificación al Mundial tras superar a Nueva Zelanda en el repechaje y dio una exhibición de buen futbol en los amistosos ante Croacia e Islandia. Esos partidos no contaron con la presencia de Paolo Guerrero.

El equipo de Ricardo Gareca marcó siete goles en los últimos tres encuentros. En los dos últimos el 'Tigre' probó con un 4-4-2, teniendo a Jefferson Farfán y André Carrillo como delanteros ante Croacia. Para el choque ante Islandia repitió la 'Foquita' y su compañero de ataque fue Raúl Ruidíaz.

Sin opciones para escoger

Opciones como Claudio Pizarro, Beto da Silva y hasta el mismo Cristian Benavente nunca terminaron de convencer al DT. Iván Bulos quedó descartado por lesión. Yordy Reyna se terminó automarginando por temas extradeportivos y Alexander Succar nunca terminó de explotar en Suiza. El abanico de posibilidad se redujo.

Si uno de los tres señalados se lesiona o es suspendido, la ofensiva peruana se verá mermada en la Copa del Mundo, un riesgo que Ricardo Gareca ha preferido correr confiado en su buen mediocampo.