Con poca eficacia en ataque y no mucha seguridad en defensa, el cuadro danés demostró que tiene más de una cosa por trabajar con miras al Mundial.
Cuando se dio a conocer que Dinamarca iba a ser uno de los tres rivales que iba a afrontar la Selección Peruana en la fase de grupos del Mundial Rusia 2018, la mayoría de los peruanos pensaban que la dificultad para pasar a la siguiente etapa del certamen no iba a ser poca. Siendo un equipo europeo que terminó su proceso eliminatorio con una racha prolongada de duelos sin perder y con elementos importantes en cada línea, los dirigidos por Age Hareide parecía un elenco que no le iba a poner las cosas fáciles al cuadro nacional, pero los dos últimos amistosos permiten pensar muchísimo más que los dirigidos por Ricardo Gareca pueden obtener los tres puntos ante este conjunto.
En la victoria por 1-0 sobre Panamá, la plantilla europea convenció a muy pocos. Si bien era un equipo que le robó la pelota al seleccionado centroamericano y sobre el final, con un hombre más, le llegó repetidamente al área, al inicio les costó imponer su dominio en el trámite y mostraban muchas falencias en defensa. Además, el hecho de que solo hayan marcado un tanto en más de 12 ocasiones de gol saca a resaltar, quizá, la principal cosa que tienen que corregir en ofensiva: la ineficacia y poca puntería al momento de definir de cara al arco. Asimismo, que Panamá casi encuentre el empate sobre el final mostrando poco en ataque tampoco habla muy bien de la defensa danesa.
Sin poder contar con el joven Kasper Dolberg por lesión, Age Hareide probó a tres futbolistas para ocupar el puesto de delantero central: Nicklas Bendtner, Nicolai Jorgensen y Martin Braithwaite. Bendtner tuvo poca participación en el juego, Jorgensen manifestaba una incapacidad tremenda para meter un gol y, Braithwaite, siendo el menos peor de los 3, demostró que es el indicado a cubrir esa posición, aunque se trata no tanto de un atacante de área, sino uno que se siente cómodo saliendo de ella y moviéndose por todo el frente de ataque.
Asimismo, en relación a la elaboración de juego, Dinamarca en sí no mostró tantas preocupaciones. Con un Christian Eriksen fino, los europeos hallaban profundidad mediante sus pases entre líneas. Sin embargo, quien terminó siendo el futbolista más importante en ataque en esta doble jornada de amistosos fue el volante del Celta de Vigo, Pione Sisto. En un mediocampo con muchos elementos de buena técnica pero poca velocidad y desequilibrio individual, Sisto era el encargado de cambiar de ritmo en el último cuarto de cancha a través de sus gambetas. Coincidentemente, fue el autor del único gol de su selección en estos amistosos.
No obstante, un detalle que no puede pasar desapercibido es que en los 25 minutos que jugaron sin Eriksen en la igualdad sin goles con Chile, Dinamarca mostró mucho más fluidez en la distribución del balón y con los jugadores siendo más agresivos en los movimientos de desmarque. Quizá, el centrar su ofensiva tanto en el enganche del Tottenham Hotspur puede ser hasta cierto punto algo que no les permita progresar tanto, pero eso es algo muy apresurado de concluir un periodo tan corto de tiempo. También, otro punto que no puede pasar por debajo de la mesa es la lentitud con la que atacaban, demorándose mucho en la toma de decisiones cuando la jugada pedía un pase rápido o haciendo pausas en momentos inecesarios. Esto último, en el duelo con Panamá y parte del encuentro contra Chile.
Finalmente, en defensa, el poco apoyo por parte de los mediocampistas para marcar perjudica enormemente a los zagueros centrales, quien quedan muy expuestos y transmiten poca seguridad al verse muy desprotegidos. Si bien los laterales, que no fueron los mismos en los 2 encuentros, no tienen mucha participación en ataque, tampoco son tan sólidos al momento de defender. Sin embargo, todos los errores defensivos pueden lucir como temas a no trabajar tanto cuando tienes a un arquero como Kasper Schmeichel que te salva partidos y puede ser el principal motivo por el cual Perú no derrote al combinado danés en Rusia.
En sí, el cuadro de Age Hareide no mostró muchas mejoras ni deterioros del triunfo sobre Panamá al empate con Chile. Definitivamente, se trata de un equipo con poca inventiva en el último tramo del campo cuando tiene al frente a un equipo que agrupa a muchos jugadores atrás y, si Perú está totalmente dispuesto a quitarle la pelota, lo puede hacer. Al no tener un volante de contención neto, el enganche -que seguramente será Christian Cueva- tendrá muchos espacios y forzará a los defensas centrales a salir del área, generando un espacio en el área que puede ser aprovechado por un delantero.
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