Christofer Gonzales se ha convertido en ‘el comodín’ del técnico y, además, factor fundamental para la ejecución del ‘Plan B’.
Hasta antes del 11 de noviembre le pedíamos a Christofer Gonzales un buen partido con la Selección Peruana. Por su nivel, que lo ha llevado a ser -para muchos- el mejor futbolista de la Liga 1, se lo debía y nos lo debía.
Como en la fecha pasada con Sergio Peña, en esta, la ausencia de Yoshimar Yotún le abrió una nueva ventana y se metió con todo. Apareció en la foto del gol de Lapadula que encaminó la victoria frente a Bolivia y gestó la falta que terminaría en el tanto de Cueva para el 2-1 en Caracas. No llegó a ser el protagonista de la película, pero si un actor secundario muy importante.
Además, le otorgó al equipo cosas distintas en una posición donde los dos interiores (Peña y Yotún) parecían irremplazables. ‘Canchita’ no tendrá el pase largo y la pegada que te otorgan ambos, pero si un desplazamiento en área contraria que rompe con la monotonía del juego. Desdoble para jugar con espacios, capacidad asociativa y llegada a línea de fondo. Ricardo Gareca lo supo esperar, lo llevó con paciencia y confío en él, una palabra que repite y repite el argentino. No lo hace en vano, sabe que es clave para convencer al futbolista peruano.
Hoy, de cara a las cuatro fechas finales, el seleccionador nacional tiene claro quién es su jugador número 12 y cuál es su ‘Plan B’.
Los números de Christofer Gonzales en Eliminatorias
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