Un menor de edad chileno fue rescatado por esta vecina del Rímac, quien acudió al auxilio de las víctimas del desplome de un bus.
Decenas de personas esparcidas en un abismo del Cerro San Cristobal era la tétrica imagen que vio Nancy Espinoza la tarde de este domingo. Un bus de transporte turístico se acababa de desplomar cuando bajaba por empinada pista.
Esta vecina del Rímac acudió al auxilio de los heridos en el accidente y ayudó en el traslado de tres menores a hospitales. Aquí conoció a Jeremías un niño chileno al que acompañó hasta la clínica Internacional, en el Centro de Lima.
Heroína de los menores. Nancy primero encontró a un bebé de menos de un año de nacido y se encargó de cuidarlo. Minutos después un bombero encuentra otro bebé de un año y siete meses.
Ella se ofreció a acompañar a los bebés en las ambulancias. Cuando la señora subió a una de estas se le encargó a otro menor: Jeremías, un niño chileno de 10 años con quien entabló una amistad.
Ángel guardián. No hay nada que impida a uno ayudar al prójimo, así piensa Nancy, quien es madre de 7 hijos. Su instinto maternal afloró y ayudó a los menores.
"Me alegra ver que Jeremías está recuperándose y ha salido de la operación. Los médicos dicen que está estable", dijo y comentó que pudo conversar con el menor. "Hablé muy poco con él, ya está saliendo de la anestesia, me alegró verlo y el de verme a mí. Yo espero que pronto se recupere".
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