Las autoridades mantienen el estado de excepción y de catástrofe en las zonas aledañas al volcán y la zona de exclusión de 20 kilómetros en torno al macizo para proteger a la gente.
El volcán chileno Calbuco, que entró en erupción el miércoles pasado, sigue inestable y expulsando humo y cenizas, por lo que no se puede descartar que explote nuevamente, dijeron este viernes las autoridades.
"No es descartable que durante el día o las próximas horas podamos tener un nuevo pulso (eruptivo), probablemente no del mismo nivel energético de los que ha habido, pero seguimos en alerta roja y en una situación compleja", dijo el director del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Rodrigo Álvarez.
El volcán, situado en la región de Los Lagos y a unos 1.000 kilómetros al sur de Santiago, ha seguido humeando y expulsando cenizas durante las últimas horas, una situación que podría prolongarse por varios días, advirtió el Sernageomin.
Por ello, las autoridades mantienen el estado de excepción y de catástrofe en las zonas aledañas al volcán y la zona de exclusión de 20 kilómetros en torno al macizo para proteger a la gente.
Las dos erupciones que se registraron desde el miércoles obligaron a evacuar a 4.433 personas que viven cerca del cráter.
Las cenizas del Calbuco tiñeron de gris las zonas aledañas al volcán y han seguido avanzando en dirección al norte hacia las regiones del BioBío y el Maule.
Los restos de la erupción también llegaron al suroeste de Argentina, como ocurrió en la erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle en 2011.
Pese a esto, las aerolíneas chilenas Lan y Sky anunciaron que reanudaron este viernes los vuelos con salida y llegada en Puerto Montt, por lo que se ha restablecido la conexión aérea con la zona afectada.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, viajó el jueves a la zona afectada para ver el impacto de las cenizas en la agricultura y la ganadería y visitar a los evacuados en compañía de cuatro ministros.
EFE
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