Irán, con 676 ejecuciones en 2011, fue el segundo país del mundo en aplicación de la pena de muerte el año pasado, por detrás de China y por delante de Arabia Saudí.
Tres hombres fueron ahorcados hoy en público en una plaza de la ciudad de Arak, en el noroeste de Irán, condenados a muerte dos de ellos por violación y el tercero por violación y asesinato, informó la agencia estudiantil de noticias iraní, Isna.
Los tres hombres, identificados como Behzad, de 27 años; Mehdi, de 37, y Meisam, de 25, fueron condenados a muerte por la violación de una mujer a la que recogieron con un taxi y, uno de ellos, al que la agencia no identifica, también por dar muerte a un hombre en una pelea.
Irán, con 676 ejecuciones en 2011, fue el segundo país del mundo en aplicación de la pena de muerte el año pasado, por detrás de China y por delante de Arabia Saudí, según organizaciones internacionales.
En uno de sus últimos informes, el relator especial de la ONU para los Derechos Humanos en Irán, Ahmed Shahid, se mostró preocupado porque la República Islámica haya multiplicado casi por siete las ejecuciones desde 2003, cuando se contabilizaron cien.
Shahid indicó que el 81 % de las penas de muerte en Irán en 2011 estuvieron relacionadas con el tráfico de drogas y reclamó al Gobierno de Teherán una moratoria de las ejecuciones para todos los delitos, que conmute las pendientes por lapidación y prohíba la ejecución de menores, como establece el derecho internacional.
En Irán, un estado teocrático musulmán chií, rige una interpretación de la ley islámica, o Sharía, por la que se condena a muerte a los asesinos, violadores, narcotraficantes y a aquellos que atentan contra la ley de Alá y la República Islámica.
EFE
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