"El papa hubiera querido estar allí, compartiendo el dolor de las víctimas indefensas de una cruel sinrazón", dijo el cardenal Fernando Filoni.
Al papa Francisco le habría gustado poder viajar al norte de Irak para "compartir el dolor" de las miles de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares huyendo de la "violencia inaudita" de los yihadistas de Estado Islámico (EI).
Así lo explicó en una entrevista difundida hoy por Radio Vaticana el cardenal Fernando Filoni, enviado por el pontífice como emisario a este país de Oriente Medio con el objetivo de trasladar a los desplazados "el amor" del pontífice y de invertir una suma de dinero no especificada en su ayuda.
"El papa hubiera querido estar allí, en Irak, compartiendo el dolor de las víctimas indefensas de una cruel sinrazón y de una violencia inaudita", refirió.
El cardenal mantuvo esta mañana una audiencia privada con el pontífice, que le dio una serie de indicaciones personales, y emprenderá el viaje hacia Irak esta tarde a las 18.00 hora local (16.00 GMT), informó hoy la Santa Sede en un comunicado.
Se trata de una "misión de aliento, de confianza, de ayuda espiritual, moral y psicológica", dijo Filoni.
Nombrado recientemente prefecto para la Evangelización de los Pueblos, Filoni defendió que Irak, tradicionalmente, ha sido un país en el que "donde durante cientos de años las minorías han convivido con las mayorías".
Nuncio en Jordania e Irak desde 2001 a 2006, el enviado vaticano es conocido por ser el único diplomático que no abandonó el país durante toda la guerra.
Filoni se mostró convencido de que las autoridades iraquíes harán todo cuanto esté en sus manos para proteger a estos cristianos, pero al mismo tiempo reconoció que estas personas "deben sentir que la Iglesia universal está con ellos, que no los abandona".
Desde que comenzara esta crisis provocada por el avance del EI, que ha proclamado en un "califato" que se extiende a ambos lados de la frontera entre Irak y Siria, se estima que unos 120.000 cristianos se han visto obligados a huir de estos milicianos yihadistas.
El papa se ha mostrado conmovido por estos sucesos en múltiples ocasiones, la última ayer cuando, tras el rezo del tradicional Ángelus dominical, recordó con tono y semblante serio que "no se hace la guerra en nombre de Dios".
EFE
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