"Creo que es conveniente que la ciudad empiece a discutir públicamente la presencia de este tipo de espectáculos", expresó Gustavo Petro, que asumió el cargo el 1 de enero.
El nuevo alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, renunció hoy al uso del palco que la Plaza de Toros de La Santamaría tiene reservado a la máxima autoridad de esta capital y propuso negociar con los organizadores de la temporada taurina, que comienza el próximo fin de semana, una modificación en las corridas.
Petro, quien asumió el cargo el 1 de enero y quien antes fue senador por el izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) e integrante de la desmovilizada guerrilla del M-19, se declaró así contrario a las corridas de toros en uno de los países de Latinoamérica con más afición.
"Creo que es conveniente que la ciudad empiece a discutir públicamente la presencia de este tipo de espectáculos", expresó Petro en una declaración difundida por su despacho.
Por esa razón, "hemos decidido no asumir el derecho del palco en la plaza de toros", remarcó el alcalde, al explicar que hay que modificar la fiesta taurina para ofrecer otro tipo de espectáculos a los bogotanos que giren alrededor de la vida y no de la muerte.
"Queremos iniciar una negociación con la Corporación Taurina de Bogotá con el fin de modificar las circunstancias que hacen de las corridas de toros un espectáculo alrededor de la muerte", apuntó.
Según Petro, la plaza es un espacio público que "debería tener una utilización múltiple en la cultura de la ciudad, pero que debería cerrarse a cualquier posibilidad de espectáculo alrededor de la muerte".
El Alcalde hizo púbica su decisión y su propuesta a dos días del inicio de la temporada 2012 en Bogotá, que comienza el próximo domingo con una corrida en la que alternarán el colombiano Sebastián Vargas, el español Julián López "El Juli" y el francés Sebastián Castella.
En ella se lidiarán reses de Las Ventas del Espíritu Santo, ganadería del exmatador colombiano César Rincón.
EFE
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