Investigación revela la urgente necesidad de elevar el nivel de exigencia de los exámenes psicológicos para obtener la licencia de conducir.
Los choferes de microbuses (cústers y combis), mototaxis y también los conductores de vehículos particulares que infringen a menudo las normas de tránsito y protagonizan accidentes, presentan valores elevados de ansiedad, fobia, compulsión, hostilidad, depresión y paranoia, según revela una investigación sobre la conducta de estas personas en Lima Metropolitana.
El psicólogo Carlos Ponce Díaz, autor del estudio denominado "Dimensiones sintomáticas psicopatológicas en conductores de Lima Metropolitana", señaló que el comportamiento de estos conductores está vinculado a una deficiente percepción del riesgo, incapacidad para reaccionar adecuadamente al estrés emocional, tendencias antisociales y escaso control personal, entre otros rasgos.
Detalló que en este estudio -realizado a 1,985 conductores varones con edades de 18 a 76 años- se detectó que los choferes de microbuses, mototaxis y vehículos particulares presentan somatización de estas psicopataologías, manifestándose en dolores de columna, gastrointestinales, cardiovasculares, ataques de pánico. "Esta situación los lleva generalmente a consumir fármacos para aliviar esos dolores", comentó.
VARIABLES QUE ACENTÚAN EL PROBLEMA
El experto indicó que este perfil psicológico se acentúa cuando se analiza variables como la edad y el estado civil, grado de instrucción, infracciones recurrentes a las normas de tránsito como pasarse la luz roja del semáforo o estacionarse indebidamente, récord de accidentes de tránsito y accidentes con pérdidas de vidas.
En cuanto a la edad la investigación da cuenta que los más jóvenes asumen con más frecuencia conductas de riesgo; y respecto al estado civil, los solteros y convivientes presentan valores más elevados de estas psicopatologías, en comparación a aquellos choferes que son casados.
Ponce Díaz explicó que los casados asumen mayor compromiso y responsabilidad familiar y personal que los solteros, lo que conlleva a un mejor cuidado de la salud física y mental. "Ello lleva a los casados a ser más cuidadosos al manejar, tanto si van solos (tienen que volver a casa y encontrarse con su esposa e hijos) o si transportan a otras personas (suelen ponerse en lugar de los demás y pensar en que todos tienen que retornar con sus seres queridos).
Otro aspecto de análisis en este comportamiento fuera de lo normal es el grado de instrucción. En este caso, aquellos choferes que solo tienen instrucción básica (primaria y/o secundaria) presentan valores altos de las psicopatologías mencionadas en relación a quienes tienen educación superior y técnica.
El investigador sostuvo que los choferes que poseen nivel superior o técnica presentan una mayor actitud preventiva y valoran más la importancia que tiene el respeto a las normas de tránsito, así como el peligro que implica para la propia vida y la de otras personas el hecho de consumir bebidas alcohólicas cuando se tiene que conducir un vehículo.
Estos desórdenes de la conducta se presentan en menor medida en los conductores de buses de transporte público e interprovincial, de camiones de carga y de movilidad escolar, así como los taxistas, manifestó el investigador.
EDUCACIÓN VIAL
Para Ponce Díaz, los resultados de esta investigación revelan la urgente necesidad de elevar el nivel de exigencia de los exámenes psicológicos para obtener la licencia de conducir, así como intensificar la educación vial desde la escuela y la comunidad para que existan ciudadanos -conductores y peatones- respetuosos de las normas de tránsito.
Sostuvo que existe consenso en señalar que el factor humano es el principal causante de los accidentes de tránsito, por lo que las autoridades deberían poner más énfasis en la evaluación psicológica para seleccionar solo a aquellos aspirantes a conductor de vehículo que reúnan las condiciones.
Ponce Díaz afirmó que actualmente las evaluaciones psicopatológicas se pueden realizar sin demora gracias a la ayuda de la informática, que ha permitido diseñar cuestionarios que permiten configurar con cierta rapidez un perfil psicológico de la persona.
En ese sentido, dijo que se requiere capacitar a los psicólogos de los centros médicos y policlínicos acreditados en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en el manejo de pruebas para detectar psicopatologías en el trámite para obtener el brevete.
Este estudio -financiado por el Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Universidad de Lima- fue publicado en la Revista Liberabit, Vol.21 N°1, de la Escuela de Psicología de la Universidad de San Martín de Porres, donde Ponce Díaz es catedrático del programa de Doctorado en Psicología.
Andina
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