El cambio de estatus es un reconocimiento que tan solo se otorga a las iglesias de mayor relevancia histórica y espiritual.
La Antigua Catedral de San Patricio, la más histórica de Nueva York, fue elevada por la Iglesia Católica a basílica, un reconocimiento que tan solo se otorga a las iglesias de mayor relevancia histórica y espiritual.
La veterana iglesia neoyorquina recibió el domingo ese reconocimiento, que fue aprobado por el Papa Benedicto XVI, y que llega además un año después de haberse celebrado el bicentenario de la construcción del templo, la catedral católica más antigua de la ciudad, según detallan hoy varios medios locales.
"Esto no es un museo. Esta es todavía una parroquia viva, que respira, ama y acoge a todos", dijo en la elevación del templo a basílica el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, según recoge hoy el diario Daily News.
El arzobispo de la ciudad había expresado el año pasado su voluntad de que la Antigua Catedral de San Patricio se convirtiera en basílica, recuerda The New York Times, a pesar de que esa designación signifique también más responsabilidad, ya que a partir de ahora esa parroquia será la que recibirá al Papa cuando visite la archidiócesis de Nueva York.
La Antigua Catedral de San Patricio, situada en el Sur de Manhattan, es conocida por haber acogido a los inmigrantes irlandeses que llegaban a la Gran Manzana en el siglo XIX, y hoy en día recibe además a católicos de origen hispano o asiático.
El templo fue construido entre 1809 y 1815 por Joseph François Mangin, el arquitecto que diseñó el edificio que acoge al Ayuntamiento de la ciudad, y fue así la primera sede de la Archidiócesis de Nueva York hasta 1879, cuando se levantó una nueva catedral, mucho más amplia, en el sector de Midtown.
La nueva catedral, conocida simplemente con el nombre de San Patricio, es hoy el templo católico más conocido de la ciudad, situado en la Quinta Avenida de Manhattan con la calle 50.
EFE
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