Los pronósticos de buen tiempo para los próximos días auguran una afable celebración que, pese a su nombre, siempre se celebra a finales de septiembre.
La fiesta de la cerveza de Múnich, la Oktoberfest, abrió hoy su 176 edición con la tradicional apertura del primer barril por parte del alcalde de la ciudad, Christian Ude, a las doce en punto del mediodía.
Miles de personas vestidas con los tradicionales trajes folclóricos bávaros se concentraban desde primeras horas de la mañana en la tradicional explanada donde se celebra anualmente la fiesta popular más internacional alemana, en la que el año pasado se consumieron 6,6 millones de litros de cerveza y 104 bueyes.
Se espera que la Oktoberfest, que concluirá el 4 de octubre tras 16 días de fiesta cervecera, reúna en la capital bávara a unas seis millones de personas que, de acuerdo a la tradición, consumirán una media de un litro de cerveza por persona.
Los pronósticos de buen tiempo para los próximos días auguran una afable Oktoberfest que, pese a su nombre, siempre se celebra a finales de septiembre.
Entre las novedades de este año figura un nuevo reto, el del presidente de la Asociación alemana de Amigos del Beso, Marco Wanke, que pretende batir su récord previo y besar a 10.000 mujeres en sólo tres días.
Este año, además, los responsables de las grandes carpas cerveceras han prohibido a los reporteros de prensa fotografiar a borrachos y mujeres con los pechos al aire, por entender que daña la imagen de la mayor fiesta popular del mundo y vulnera la intimidad de los asistentes.
La Asociación de Periodistas de Baviera criticó la medida, por entender que se trata de una censura e impide dar una imagen global de la fiesta. Los organizadores, en cambio, alegan que esas imágenes dan una impresión distorsionada de la Oktoberfest, pues se centran en unos individuos concretos y no en el ambiente festivo global.
La historia de la Oktoberfest se remonta a 1810, a las fiestas nupciales entre el príncipe bávaro Luis I y su prometida Therese von Sachsen-Hildburghausen, de ahí que la tradicional pradera en la que se instalan las carpas de la fiesta sea conocida como "Theresienwiese".
El próximo año la fiesta de la cerveza de Múnich celebrará su segundo centenario.
EFE
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