La Corte de Lima pidió 34 años los asesinos confesos, pero dos años después del crimen han quedado bajo arresto domiciliario.
Los asesinos confesos de Jorge Antonio Parihuamán Yacila, muerto a fines del año 2010, quedaron en libertad pese al horrendo crimen que perpetraron como parte de un ritual satánico.
Giovanna Sierra Ortiz, expareja de la víctima, y su amigo Jorge Vásquez confesaron el homicidio, detallaron que le asestaron más de 40 puñaladas a Parihuamán Yacila y luego le escribieron un mensaje en su pecho.
La Corte de Lima pidió 34 años para ambos pero dos años después del asesinato, quedan bajo arresto domiciliario gracias a un documento de la Sala Penal Sur.
En declaraciones al noticiero “Abre los ojos”, Maria Yasila, madre de la víctima, denunció irregularidades en el proceso y amenazas por parte de la familia de los asesinos.
Los criminales indicaron que actuaron por venganza y en ningún momento mostraron arrepentimiento.
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