Las autoridades se han negado a dar detalles sobre el supuesto yihadista, aunque la prensa australiana ya ha divulgado que se cree que es un joven de 18 años que había amenazado al primer ministro, Tony Abbott.
La Policía australiana abatió anoche de un disparo a un joven en la ciudad de Melbourne al que se acusaba de terrorismo y que logró apuñalar a dos miembros de las autoridades antes de su captura, informó este martes el ministro de Justicia, Michael Keenan.
"La persona en cuestión era conocida por ser un supuesto terrorista y una persona de interés de las agencias de reforzamiento de la ley e inteligencia", afirmó Keenan en una breve comparecencia ante la prensa en la que comentó que el agente que disparó contra el joven lo hizo en defensa propia.
Las autoridades se han negado a dar detalles sobre el supuesto yihadista, aunque la prensa australiana ya ha divulgado que se cree que es un joven de 18 años que había amenazado al primer ministro, Tony Abbott.
Según los medios, al joven se le canceló el pasaporte recientemente para evitar que tomara parte en el conflicto de Siria o Irak.
También se apunta que la familia del fallecido procede de Afganistán y estaba supuestamente asociada al grupo islámico radical Al-Furqan, aunque aparentemente ya se había retirado de él.
El incidente ocurrió alrededor de las 19.40 hora local del martes, cuando el joven llegó a la comisaría de Endeavour Hills, en el sureste de Melbourne, para una entrevista como parte de las investigaciones sobre sus supuestas actividades terroristas.
Sin que se haya revelado el motivo, el joven atacó con un cuchillo a dos agentes, quienes se encuentran hospitalizados con heridas graves, aunque sus condiciones son estables, antes de caer abatido por otro policía.
Cornelius, asistente del comisionado de la Policía del estado de Victoria, declaró este miércoles a los medios que se trataba de un incidente aislado y explicó que al parecer el joven "no actuaba en coordinación con otros individuos".
Por su lado, Bruce Giles, comandante de la Policía australiana, dijo que las autoridades están investigando informes aún no confirmados que indican que el joven portaba una bandera del Estado Islámico antes de recibir el disparo que lo mató, informó la ABC.
La muerte del joven tiene lugar menos de una semana después de los operativos antiterroristas en las ciudades de Sídney y Brisbane, y de que se revelara que los yihadistas aparentemente intentaban decapitar a civiles e incluso atacar el Parlamento australiano.
Según el Gobierno de Camberra, unos 60 yihadistas australianos combaten en la Siria e Irak mientras otros 20 militantes ya han regresado al país.
Este mes Australia elevó la alerta terrorista al nivel "alto" ante la amenaza de atentados en medio de la ofensiva internacional contra el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, en la que contribuye en ayudas humanitarias y en la entrega de armas.
EFE
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