Con Angela Merkel a la cabeza, las autoridades del gobierno de Alemania se reunirán para buscar un candidato para la presidencia del país tras la dimisión de Christian Wulff.
La cúpula de la coalición de Gobierno alemán, con la canciller Angela Merkel a la cabeza, se reunió en Berlín para buscar un candidato para la presidencia del país tras la dimisión de Christian Wulff ayer por un escándalo de corrupción.
El encuentro, que arrancó pasadas las nueve de la mañana (08.00 GMT) en la Cancillería, estuvo liderado por Merkel, como presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el presidente de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, y el presidente del Partido Liberal Alemán (FDP), Philipp Rösler.
Merkel, que ya mantuvo ayer un primer contacto con Seehofer -que como presidente del Bundesrat (senado) es ahora presidente del país en funciones- y con Rösler, no tiene previsto realizar ningún tipo de declaración al término del encuentro.
Además, se espera que no se anuncien candidaturas hasta principios de la semana que viene, después de que la canciller asegurase que se va a entrevistar también con los partidos de la oposición, pues su objetivo es proponer "un candidato común para la elección del próximo presidente".
El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y Los Verdes, respectivamente primer y segundo partido de la oposición, ya han apuntado que no aceptarán a un candidato a la presidencia que pertenezca a alguno de los partidos en la coalición.
En las quinielas de los principales medios alemanes destacaron al pastor luterano y activista Joachim Gauck, que durante diez años dirigió el desmantelamiento de la Stasi -la policía política de la extinta Alemania oriental- y la conservación de su archivo, y el exministro conservador de Medio Ambiente, Klaus Töpfer, popular también entre Los Verdes.
Merkel anunció ayer el inicio de la búsqueda de un candidato de consenso para la presidencia tras la dimisión de Wulff, acosado desde diciembre por la prensa al verse envuelto en una serie de casos de presunta corrupción y amiguismo.
La solicitud el jueves de la fiscalía de Hannover (norte) al Bundestag (parlamento federal) para levantar la inmunidad de Wulff y así poder investigar uno de los distintos casos de presunta corrupción y tráfico de influencias del expresidente fue el detonante final para su dimisión, que llevaba semanas tambaleándose en el cargo. EFE
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