El papa tiene previsto pasar la jornada de mañana, lunes de Pascua, que es fiesta en el Vaticano y en Italia.
Decenas de miles de fieles, unos cien mil según fuentes vaticanas, asisten en la plaza de San Pedro del Vaticano a la misa solemne del Domingo de Resurrección, que oficia el papa Benedicto XVI.
Después de la misa, el pontífice leerá el Mensaje Pascual e impartirá la bendición "Urbi et Orbi", a la ciudad de Roma y a todo el mundo.
Benedicto XVI, de casi 85 años, concelebra la misa con el cardenal Jean Louis Tauran. Al rito, que ha comenzado con el canto del "Resurrexit", asisten varios centenares entre purpurados, obispos y sacerdotes.
Como ocurre desde el año 2000, cuando se recuperó una tradición perdida desde hacía 800 años, en el altar está colocado el icono del Santísimo Salvador conocido como "Acheropita" (que significa no pintado por manos humanas).
Se trata de una de las imágenes más veneradas de la cristiandad y que se conserva en la capilla del "Sancta Santorum" existente en el edificio anejo a la basílica de San Juan de Letrán, donde está la Escalera Santa que según la tradición subió Jesús durante su pasión.
Antes de comenzar la misa, Benedicto XVI oró unos minutos antes el icono del Santísimo Salvador.
La plaza de San Pedro está adornada con 45.000 flores, multicolores, entre ellas rosas, claveles, lirios, flor del manzano y tulipanes, así como rododendros, azaleas, magnolias, narcisos, jacintos, todas ellas procedentes, como ya es tradición, de Holanda.
También está adornada con dos olivos centenarios traídos de la región sureña italiana de Puglia.
El Mensaje Pascual pondrá fin a los ritos de la Semana Santa. El papa tiene previsto pasar la jornada de mañana, lunes de Pascua, que es fiesta en el Vaticano y en Italia, en el palacio apostólico de Castel Gandolfo, al sur de Roma.
EFE
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