Bejo se sintió ´muy afortunada de tener ese maravilloso guión´ y, sin querer quitarle importancia al premio, insistió en que ´lo importante es participar´.
La actriz franco-argentina Bérénice Bejo fue hoy la más emocionada cuando escuchó su nombre en la ceremonia de entrega de premios del Festival de Cannes, en el que consiguió el de mejor interpretación femenina por "Le passé", del iraní Asghar Farhadi.
Llorando, sin casi palabras y "extremadamente orgullosa" por el premio, la actriz quiso agradecérselo especialmente al director, el responsable de una "historia tan maravillosamente" bien hecha y que es quien "merece todo".
Bejo hizo subir a Farhadi al escenario para recibir el premio con ella porque esperaba un galardón para la película, pero no para ella. "No conseguía imaginar que habría algo para mí y el filme ha sido reducido solo a mí. Por eso le pedí a Asghar a que se uniera a mí", explicó la actriz tras la ceremonia.
Un premio por la interpretación de Marie, una mujer que quiere divorciarse legalmente de su exmarido, al que hace años que no ve, para volver a casarse. Los secretos y las verdades a medias se cuelan en la vida de su familia y afectan principalmente a sus hijas.
Bejo se sintió "muy afortunada de tener ese maravilloso guión" y, sin querer quitarle importancia al premio, insistió en que "lo importante es participar. Es lo que siempre les digo a mis hijos y es en lo que creo".
Bejo aseguró que "el personaje estaba muy bien descrito en el guión", lo que hizo que su trabajo fuera muy fácil, "No hice nada especial, excepto seguir a Marie en cada escena".
Fue Farhadi quien hizo gran parte del trabajo, eligiendo los vestidos, decidiendo el peinado y el maquillaje o cómo la actriz tenía que moverse.
Un personaje complicado, muy lejos del de Peppy Miller, que le dio a conocer internacionalmente en "The Artist", un filme dirigido por su marido, Michel Hazanavicius.
Además, destacó la tranquilidad con la que trabaja Farhadi -que el año pasado ganó el Óscar a la mejor película en lengua no inglesa por "Nader y Simin. Una separación".
"Se toma el tiempo para trabajar y te da confianza. A veces no entendía su dirección o me oponía a lo que me pedía, pero nos sentábamos juntos, lo discutíamos y a veces hasta le convencí de que algo no funcionaba", explica divertida.
EFE
Comparte esta noticia