Yinan Diao ganó el Oso de Oro por la película china "Bai Ri Yan Huo" ("Black Coal, Thin Ice"), y las mejores interpretaciones por el Oso de Plata se lo llevaron artistas asiáticos.
El cine asiático arrasó hoy en la Berlinale, al ganar el Oso de Oro la película china "Bai Ri Yan Huo" ("Black Coal, Thin Ice"), dirigida por Yinan Diao, y acaparar los Osos de Plata a las mejores interpretaciones masculina y femenina, además del correspondiente a la mejor contribución artística.
La Plata a la mejor actriz fue para la japonesa Haru Kuroki, por su papel de sumisa y romántica muchacha de servicio en una historia de amor y guerra en "Chiisai Ouchi", dirigida por Yoji Yamada.
El correspondiente al mejor actor fue para Liao Fan, protagonista del filme ganador del Oro, una historia de matones profusa en sangre e imaginativos asesinatos.
Asimismo se fue a China el Oso de Plata a la mejor contribución artística, que recayó en "Tui Na" (Blind Massage), de Ye Lou, centrada en un casa de masajes cuyos empleados y dueños son invidentes.
El jurado presidido por el productor y guionista estadounidense James Schamus sorprendió con esas decisiones, lo mismo que en la relativa al Premio Especial del Jurado para la parodia "The Grand Budapest Hotel" de Wes Anderson, que no se encontraba entre los favoritos.
La película preferida por la crítica y el público, "Boyhood", del estadounidense Richard Linklater y rodada a lo largo de 12 años, obtuvo el Oso de Plata a la mejor dirección.
El cine latinoamericano, otra de las cinematografías especialmente presentes en esta Berlinale junto a la asiática, fue premiado a través de "Güeros", del mexicano Alonso Ruizpalacios, que no estaba en la sección a competición, sino en Panorama, y obtuvo el premio a la mejor ópera prima.
Filmada en blanco y negro, cámara al hombro, con formato de "road movie" y sobre el trasfondo de las protestas universitarias de 1999 por el derecho a la educación, la cinta de Ruizpalacios se ganó el aprecio de la Berlinale, por encima de las obras de debutantes de competición.
Por parte del cine anfitrión, con cuatro películas a competición, "Kreuzweg", dirigida por Dietrich Brügemann y centrada en el calvario de una muchacha sometida a los dogmas del fundamentalismo católico de la Hermandad de Pío XII, ganó el Oso de Plata al mejor guión.
A la gala de los premios otorgados hoy seguirá, mañana, una jornada adicional denominada "Día del Espectador", sin pases de prensa ni estrellas.
Se trata de una costumbre de este festival, considerado el más popular del mundo entre los de la categoría máxima internacional, y con el que se remarcan las diferencias respecto a su directo rival europeo, el de Cannes.
A lo largo de los diez días de la Berlinale se vendieron al público un total de 330.000 entradas -en las secciones oficial o a exhibición, retrospectivas, etc.- cómputo que supone un récord en este festival que llegó este año a su 64 edición. EFE
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