El Tribunal de Milán puede hoy emitir la sentencia contra el ex primer ministro italiano, acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.
El Tribunal de Milán puede hoy emitir la sentencia sobre el caso "Ruby" en el que el ex primer ministro del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, está acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.
Tras 27 meses de proceso y 50 audiencias, hoy se reúnen para deliberar los jueces de Milán después de que la fiscal Ilda Boccassini solicitase para Berlusconi seis años de prisión e inhabilitación de por vida de cargo público.
Boccassini justificó su solicitud de cárcel para el exjefe del Ejecutivo italiano al asegurar que "no existe duda" de que la joven marroquí Karima El Marough, conocida como Ruby, "había mantenido sexo con Berlusconi y había obtenido beneficios a cambio" cuando aún no había cumplido 18 años.
Pero también se esclarecerá si Berlusconi cometió abuso de poder cuando llamó a una comisaría de Milán para supuestamente pedir la puesta en libertad de la marroquí que había sido detenida bajo la acusación de robo, aduciendo que era sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak.
El pasado 3 junio los abogados de Berlusconi pidieron la absolución total de su cliente debido a que los "hechos imputados no existen" en el caso de la prostitución de menores.
Mientras que sobre el abuso de poder consideraron que "no todas las acciones realizadas por un funcionario público son acciones contra la administración pública".
Si Boccassini había considerado que a las fiestas de la mansión de Berlusconi en Arcore, se invitó a chicas "que formaban parte de un sistema de prostitución organizado para la satisfacción del placer sexual" del político, los abogados de Berlusconi hablaron de "cenas elegantes y normales".
Los letrados reiteraron que el primer ministro "estaba convencido" de que Ruby era egipcia, pariente del entonces presidente de este país, Hosni Mubarak, y que era mayor de edad, y que en ningún momento hubo relaciones sexuales.
Pero además aunque como se trata de una sentencia en primera instancia no tendrá consecuencias, por el momento, ya que Berlusconi presentará una apelación, el veredicto de hoy puede desencadenar algunos problemas en el Gobierno italiano.
EFE
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