El actor mantuvo una dieta diaria de 8 mil calorías, es decir que comía prácticamente cada hora durante 90 días, además de ejercitarse durante cuatro horas todos los días.
Nunca se podrá decir que Bradley Cooper no se prepara a conciencia para los papeles que tiene que interpretar. Y si no, que le recuerden lo que tuvo que hacer para poner su cuerpo a tono con el personaje del SEAL de la marina estadounidense Chris Kyle, al que da vida en la película American Sniper (El Francotirador), por el que tuvo que engordar casi 20 kilos, lo que le llevó a tener que comer cuatro veces la cantidad de calorías recomendada.
“Estaba comiendo cada 55 minutos o algo así, unas 8.000 calorías diarias”, contó el guionista y productor de la cinta Jason Hall a la revista People.
Bradley también tuvo que ganar músculo, por lo que se sometió a duras sesiones de entrenamiento de cuatro horas diarias.
“Bradley usó su propio entrenador, que le machacaba. Creo que entrenaba cuatro horas cada día. Quería conseguirlo de manera natural, no quería usar hormonas, esteroides, ni nada. Era muy disciplinado y se llevaba a su entrenador allí donde fuera”, añadió Hall.
El propio actor -quien desde agosto de 2004 lleva sin beber tras superar su adicción al alcohol y a las drogas- ya había hablado sobre su decisión de no utilizar estimulantes para aumentar de peso.
“Lo hice de forma natural. Llevo sin beber 10 años y no quería tomar nada. Tuve una conversación muy realista: ¿puedo hacer esto de manera natural en tres meses? ¿Puedo ganar 15 kilos de músculo? No sabía si lo podría hacer o no. Gracias a Dios, por suerte, mi cuerpo reaccionó rápido”, contaba Bradley a la revista Vanity Fair.
Comparte esta noticia