Michael Buck, un granjero británico de 59 años quizo demostrar que no se requieren de bancos o hipotecas para levantar una casa.
Michael Buck, un granjero británico de 59 años construyó una cabaña en un terreno ubicado en un bosque cercano a Oxford con tan solo 240 dólares. El hombre, que además es un exmaestro de escuela, tardo ocho meses en terminarla con sus propias manos y sin la ayuda de herramientas eléctricas.
Sin embargo, no fue la falta de recursos económicos los que empujaron a Buck a construir su vivienda con tan poco dinero. En realidad lo que pretendía era demostrar que no se requieren de bancos o hipotecas para levantar la casa propia.
"Una casa no tiene por qué costar un ojo de la cara, sólo se necesita la tierra para construir", dijo el granjero a un diario del Reino Unido.
"Quise desafiar a las hipotecas, demostrar que las personas no necesitan trabajar toda su vida para pagar un préstamo. No hay que pagar grandes cantidades de dinero por una casa, todo lo que necesita es un terreno para su construcción", aseguró.
Michael Buck, quien ya ha arrendado su obra a otro granjero por un litro y medio de leche fresca, confesó que originalmente planeaba construir invirtiendo los mínimos recursos, pero que calculo mal la cantidad de paja y que tuvo que comprar más. "Por eso la casa me costó 150 libras (240 dólares)", comentó.
La acogedora cabaña cuenta con una cocina, comedor y una cama, y aunque no cuenta con electricidad, tiene una estufa de leña que proporciona calor suficiente. Para abastecerse de agua, el exprofesor instaló una tubería que la trae desde un manantial natural cercano.
Comparte esta noticia