La información filtrada incluye comentarios críticos hacia ´la falta de profunidad´ de Cameron y de Osborne, realizados por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, en una conversación privada con el embajador estadounidense en Londres.
Los cables diplomáticos filtrados hoy por Wikileaks incluyen información sensible sobre la relación entre EEUU y el Reino Unido, con críticas hacia el primer ministro británico, David Cameron, y el ministro de Economía, George Osborne.
Según "The Guardian", uno de los cinco diarios internacionales que serializarán la difusión de cientos de miles de documentos secretos de EEUU en los próximos días, las críticas supondrán un elemento de distorsión en la relación entre EEUU y el Reino Unido.
La información filtrada incluye comentarios críticos hacia "la falta de profunidad" de Cameron y de Osborne, realizados por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, en una conversación privada con el embajador estadounidense en Londres.
Los documentos ofrecen un análisis lleno de desdén sobre la "paranoia" que existe en el Reino Unido sobre la denominada "relación especial" de aliados y comentan la conveniencia de introducir elementos que cuestionen la solidez de esta cooperación.
Los diplomáticos estadounidenses, según el avance del "Guardian", recogen las críticas sobre la actuación militar británica en Afganistán y revelan información sobre misiones militares secretas de Estados Unidos desde una base británica que pudieron implicar la práctica de la tortura contra acusados de terrorismo.
Otros elementos difundidos son la sorpresa de los diplomáticos estadounidenses por el comportamiento "grosero" del príncipe Andrés cuando viaja fuera de su país y un plan para intentar engañar al Parlamento británico sobre uso de armas prohibidas.
Tras conocerse que se iban a producir nuevas filtraciones en Wikileaks, el Gobierno estadounidense se puso en contacto con sus aliados, preocupado por el daño que estas revelaciones puedan causar en su relación con países como el Reino Unido, Israel o Canadá.
En el caso de Londres, el embajador estadounidense, Louis Susman, se reunió en los últimos días con miembros del Gobierno británico.
Fuentes del ministerio de Defensa británico dijeron en las últimas horas que la seguridad nacional "podría correr riesgo" con las revelaciones, porque podrían incluir detalles sobre Irak y Afganistán, así como sobre las actividades y las fuentes de los servicios de espionaje que trabajan en el exterior.
De hecho, el Gobierno de Londres envió una advertencia a los periódicos recordándoles que la publicación de secretos oficiales pueden poner en peligro la seguridad nacional.
Un portavoz del Foreign Office manifestó a la BBC que condenará cualquier publicación no autorizada de información clasificada porque "pueden dañar la seguridad nacional (...) y, como ha dicho Estados Unidos, puede poner vidas en peligro".
"Tenemos una relación muy sólida con el Gobierno de EEUU y eso continuará así", agregó.
EFE
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