Polémica medida enfrenta a cocineros y defensores de animales. Estos últimos piden un trato más humano en la crianza de patos y gansos.
A partir del 1 de julio, California se convertirá en el primer estado norteamericano en prohibir el consumo y la venta de foie gras o "hígado graso", una polémica medida que aún mantiene enfrentados a defensores de animales y a propietarios de restaurantes.
Desde la referida fecha también será ilegal el comercio de plumas y otros productos de gansos y patos alimentados forzosamente para producir esta especie de paté.
Si bien la prohibición fue aprobada hace ocho años y ratificada por el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger, a los agricultores y restaurantes se les otorgó un plazo para prepararse ante la retirada del foie de su oferta o proponer una manera más humana de alimentación para las aves.
Para producir el "hígado graso", se obliga a los animales a ingerir grandes cantidades de alimentos, introduciéndoles granos en el estómago con la ayuda de bastones o aire a presión. Con ello, el tamaño de su hígado aumenta de manera desproporcionada y adquiere un sabor característico que deleita a los amantes del foie gras.
El chef Josiah Citrin pertenece a un grupo de más de 100 cocineros famosos en California que defienden este insumo. Coalition for Humane and Ethical Farming Standards (Chefs) es el nombre de su iniciativa en pro de un trato más “humano y ético” a los animales de granja.
Los cocineros están en contra de la prohibición, pero a favor de que se trate a los animales “con respeto y dignidad”. En su opinión, se les debería cebar, pero usando técnicas que nos les provoquen lesiones ni heridas.
El político demócrata John Burton, autor de la ley de 2004, dijo que le gustaría “meter por la garganta a los cocineros una y otra vez grasa de pato o ganso, o mejor, harina de avena”, palabras por las que el chef Mark Pastore exigió una disculpa pública.
En 2008, los votantes en California exigieron un trato más humano para las gallinas, cerdos y terneras. Antes de 2015, los agricultores deben abolir las jaulas demasiado estrechas. A partir de 2013 estará prohibido también vender y cocinar aletas de tiburón.
En muchos países de la Unión Europea está prohibido cebar a gansos y patos y se contempla como tortura animal el forzar a comer a los animales metiéndoles la comida con bastones a través de la garganta.
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